
Introducción: Siempre me he preguntado el porqué Dios quiso usar instrumentos humanos para proclamar el mensaje glorioso del evangelio de la salvación. Cuando medito en cuán débiles e imperfectos somos los seres humanos, me quedo maravillado de que Dios haya escogido usar tales vasos de barro para la proclamación de tan glorioso mensaje. Creo que mientras viva en este mundo siempre será un misterio para mí la manera en la que el destino eterno de una persona puede ser totalmente cambiado a través del mensaje de un predicador que es respaldado por el Espíritu Santo y por una vida de santidad.
A veces pienso que hubiera sido mucho más fácil que el Señor hubiera encomendado la tarea de predicar el evangelio de salvación a los Ángeles. Estoy seguro que ellos podrían hacer un trabajo mucho mejor que nosotros y además, ellos no tienen los problemas y limitaciones que nosotros tenemos. Pero gracias a Dios que Él no pidió mi opinión, porque los seres humanos hubieran sido los últimos de mi lista. ¿Por qué Dios nos escogió a nosotros para ser los portadores del mensaje glorioso de la salvación? No lo sé y tal vez nunca lo sabré. Pero una cosa si sé: Que a Dios le plació usar vasos de barro, personas como ustedes y como yo para la salvación de los perdidos. Tal vez la respuesta más satisfactoria para mi es la que el apóstol Pablo expresa a los cristianos de Corinto (2 Corintios 4:5-7).
I.- ¿Por qué razón muchos creyentes no se atreven a compartir su fe con los incrédulos?
a)Pueden existir muchas razones, pero solo deseo mencionar una: 1) Porque muchos creyentes sienten que no se encuentran lo suficientemente capacitados para llevar a cabo dicha tarea.
b)Sin embargo, esta razón no es válida y mucho menos convincente debido a lo siguiente: Supongamos que alguien de ustedes se encuentra caminando por la calle y de repente escucha los gritos desesperados de una mujer. Volteas para ver cual es el problema y ves que ella te señala un edificio que se está quemando y desesperadamente te grita que su hijo más pequeño se encuentra adentro de dicho edificio. De inmediato te das cuenta que solo tienes escasos minutos antes de que esa casa quede completamente envuelta en llamas. Ante esta situación, ¿Qué harías? 1) ¿Te alejarías de allí argumentado que ese es problema de ella y que ese es su hijo y no el tuyo? O 2) ¿Tratarías de calmarla diciéndole que espere hasta que lleguen los bomberos? O ¿Arriesgarías tu propia vida al entrar al edificio con tal de rescatar a ese niño de una muerte segura? De las tres opciones, espero que hayas escogido la última.
c)Quiero decirles que un destino más terrible y desesperante que ese, les espera a todos aquellos que no han conocido a Jesucristo. Para tales personas el fuego no será temporal, sino eterno. Cuando nos damos cuenta de lo que verdaderamente está en juego, no podemos excusarnos de que no nos encontramos lo suficientemente preparados para rescatar las almas a través de compartirles el evangelio de salvación.
II.- La salvación de un alma es algo que solo Dios puede hacer.
a)La regeneración de un pecador muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2:4,5), es solo la obra del Espíritu Santo. Jesucristo claramente establece también esta verdad en Juan 3:7,8.
b)La salvación es una obra de Dios de principio a fin y no hay nada que ustedes y yo podamos hacer para darle vida a una persona que se encuentra espiritualmente muerta (Juan 6:44,65).
c)Nuestro trabajo no es convertir a nadie. Nuestro trabajo es ser fieles en predicar la Palabra de Dios compartiendo el evangelio de salvación de la manera más clara y comprensible y dejarle el resultado al Señor.
d)Uno de mis héroes espirituales favoritos es Charles Spurgeon el “Príncipe de los predicadores” que vivió y murió en el siglo XIX, fue alguien quien comprendió claramente las dos verdades bíblicas: la soberanía de Dios en la salvación por un lado y la responsabilidad del hombre para creer al evangelio por el otro. Ambas verdades escriturales las predicaba con pasión y convicción. En uno de sus mensajes a los pastores dijo lo siguiente: “Ustedes saben –pues creen en el pecado original,- de qué manera Satanás ha cegado con gran eficacia las mentes de los impíos, de modo que por más sabia y persuasivamente que hablemos, nada sino un milagro puede convencer a los hombres muertos en pecados de la verdad de Dios. Solo un milagro de la gracia puede llevar a un hombre a recibir lo que tan completamente es opuesto a su naturaleza”.
e)El apóstol Pablo fue alguien quien también comprendió claramente la relación que existe entre la soberanía de Dios en la salvación y la responsabilidad del hombre de creer en el evangelio. En el capítulo 9 de Romanos nos habla con lujo de detalles de la soberanía de Dios en la salvación y en el capítulo 10 nos habla de la responsabilidad que tiene el ser humano de creer en el evangelio a través de nuestra predicación.
f)Jesucristo nos habla de esta importante relación en un solo versículo (Juan 6:37).
g)Nosotros también necesitamos tal balance en nuestra proclamación del evangelio: estar convencidos que solo Dios es el que da vida espiritual a los que Él ha escogido, pero que nuestro deber es predicar el evangelio a todos sin distinción de nadie tal como lo hizo el apóstol Pablo (Hechos 13:46-48).
III.- Los requisitos indispensables para un evangelismo efectivo: una vida de santidad práctica y de oración persistente.
1. Una vida de santidad práctica (Mateo 5:14-16).
a)Somos la luz de este mundo y nuestra luz debe resplandecer en medio de las tinieblas morales y espirituales en las que vivimos.
b)El cristiano que no vive una vida de santidad es una afrenta para la causa de Jesucristo.
c)El apóstol Pedro nos dice el porqué debemos vivir una vida de santidad (1Pedro 1:15,16).
2)Una vida de oración persistente (Lucas 11:5-10).
a)Aunque Dios es Soberano y tiene todas las cosas bajo control, aún así, Jesucristo nos manda a orar con gran persistencia como si las cosas dependieran de nosotros.
b)La oración persistente es la única que logra resultados tal y como Jesucristo lo menciona en esta parábola.
c)No podemos lograr que Dios cambie de opinión como algunos se encuentran enseñando (los Open Teistas por ejemplo), pero lo que sí podemos hacer es servir como sus instrumentos para que Él realice lo que se ha propuesto hacer.
d)Dios no solo ordena el fin, sino que también ordena los medios para ese fin. Y la oración persistente es un medio para ese fin.
Conclusión: Si deseamos ver a los perdidos salvarse y tener un avivamiento entre el pueblo de Dios, la respuesta es la oración y el evangelismo. Los grandes avivamientos que han tenido lugar en el pasado han llegado en respuesta a la oración fervorosa
Por Bautistas Reformados
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