En cuanto a la teología, las Iglesias Presbiterianas se basan totalmente en las enseñanas de la Biblia y tienen a Juan Calvino (1509-1564) como uno de los comentaristas más destacados. Su fe es recogida en las notables formulaciones confesionales (confesiones de fe y catecismos), elaboradas por los reformadores de los siglos XVI y XVII. De éstas, destácase la Confesión de Fe de Westminster, hecha por la Asamblea de Westminster reunida en Londres en la década de 1640. Este conjunto de convicciones presbiterianas, bien expuestas por Calvino, es denominado Teología Calvinista o Reformada. Entre sus énfasis están la soberanía de Dios, la elección divina, la importancia céntrica de la Palabra y los Sacramentos, el concepto del pacto, la validez permanente de la ley moral y la perfecta conciliación de la piedad y el cultivo intelectual.
De esta manera, podemos definir calvinismo como "un sistema de convicciones" que, bajo la influencia de las exposiciones de la Biblia hechas por Juan Calvino, "surgió para dominar en las diversas esferas de la vida humana" (KUYPER, Abraham, Calvinismo, 2002, p. 22).
Una característica importante de la iglesia presbiteriana es su doctrina. Como se menciona previamente, las enseñanzas de esta organización religiosa se basan en la Biblia y tienen a Juan Calvino y otros como principales comentaristas (hombres de Dios que explican desarrollada y extensamente porciones de la Palabra de Dios). Una asamblea instituida en Westminster, en el año de 1643 aceptó la doctrina calvinista y la plasmaron en lo que es "El Catecismo Mayor" y la "Confesión de Fe". La Doctrina se basa fundamentalmente en la inspiración de la Escritura, la divinidad de Jesucristo, la expiación, la regeneración, el arrepentimiento, la justificación por la fe, la santificación, la adopción, la resurrección de Jesucristo, su ministerio de intercesión y su segunda venida. La Doctrina Presbiteriana se ocupa en poner especial atención a la exaltación de Dios, su soberanía y la predestinación (un plan de Dios mediante el cual escogió a sus hijos desde antes de la fundación del mundo). Esta última doctrina se enseña de forma más moderada y matizada de lo que aparece en la obra de Calvino. Otros dos documentos históricos que recogen enseñanzas de las iglesias reformadas son el Catecismo de Heidelberg y la Segunda Confesión Helvética.
En relación a los sacramentos, son sellos y signos santos del pacto de la gracia, establecidos por Dios, para representar a Cristo y sus beneficios. En cada sacramento hay una unión espiritual. La gracia que se expresa en los sacramentos no se imparte porque en ellos resida poder alguno, sino de la acción del Espíritu Santo por medio de los elementos utilizados en cada sacramento.
La Iglesia Presbiteriana acepta solamente dos sacramentos instituidos por Jesucristo: el Bautismo y la Santa Cena. Los presbiterianos creen que el bautismo es un sacramento instituido por Jesucristo, en el cual la persona ingresa en la Iglesia y es un signo del sello del pacto de la gracia y de su injerto en Cristo, de su nuevo nacimiento y del perdón de los pecados. El elemento externo utilizado es el agua y se bautiza a la persona en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ya que el bautismo se aplica solamente una vez en la vida. No es necesario sumergir a la persona, y se acepta cualquier bautismo realizado por otra denominación religiosa cristiana (no incluyendo a la Iglesia Católica o la Ortodoxa) siempre que se haya efectuado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Los que se bautizan declaran su fe en Jesús y de sus hijos. Por tanto, los presbiterianos creen en el bautismo en los niños. La Cena del Señor es el otro sacramento de los presbiterianos, en el cual Cristo no es ofrecido nuevamente al Padre, ni es otro sacrificio para el perdón de los pecados. La comunión es una conmemoración del sacrificio que hizo Jesucristo en la cruz del Calvario. Los elementos externos son el pan y el vino que representan el cuerpo y la sangre de Cristo, respectivamente. Por lo tanto, los presbiterianos no creen en la doctrina católica de la transustanciación. Los que participan dignamente de este sacramento, según los presbiterianos, reciben espiritualmente a Cristo por medio de la fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario